¿Son los que decimos, lo que sentimos o cómo actuamos?, las palabras manifiestan los pensamientos y llevan a las emociones, y aunque parece que lo que no se dice queda guardado en el pensamiento, en la mayoría de las veces muchas palabras dicen lo que se desea callar.
Dentro de una frase se suelen decir palabras que buscan ocultar lo que se siente, y éstas en realidad detallan lo que realmente se quiere decir.
Cuando se usan palabras negativas, están generando una serie de emociones negativas que están activando eventos inconscientes y con el paso del tiempo se asumen como una única realidad. Lo mismo sucede con las palabras positivas, todo comienza a hacer un giro en el pensamiento y en el sentir la emoción de la palabra cambia la química de la mente para mandar señales de que todo va bien, aunque todo afuera se esté derrumbando, lo cual no significa evadir una situación, pero si intervenir la emoción que permite buscar soluciones o al menos llevar adelante esa situación de la mejor manera posible.
Las palabras forman ondas de vibración que resuenan a todo lo que alcanza, y las principales resonancias son las que llegan a tus propios oídos, lo que te escuchas hace que te expreses más sobre lo que sientes a lo que dices.
El pensamiento es el primero que se manifiesta, e inmediatamente se activa el sentir y luego activas el actuar, van una sucesivamente de la otra.
Una palabra tiene diferentes significados para cada persona, siempre va unido a una vivencia particular, lo que para alguien la palabra “motociclista” es sinónimo de robo y ladrón para otra persona es sinónimo de aventura y velocidad. No es la palabra la que tiene el concepto que le colocas, es la emoción que te genera esa palabra.
Por otro lado, entran en juego las creencias de las palabras, es decir, todo lo aprendido del entorno, todos los eventos vividos, condicionan los comportamientos por esas las creencias que luego inducen a emociones, y se manifiestan en acciones.
Según el autor Tony Robins, las palabras para identificar todas las emociones son aproximadamente 360 de las cuáles, 260 son negativas, por ejemplo “apenado”, “decaído”, “afligido” y 100 positivas, “contento”, “oportunidad”, “gozar”, habiendo unas 3000 palabras relacionadas con las emociones de entre 2000 y 10000 palabras que conoce una persona en promedio. Todas se resumen a experiencias vividas que se manifiestan cada vez que se piensan.
Es importante poder identificar qué es lo que piensas, identificar las emociones que están detrás de ese pensamiento, y tomar las acciones conociendo claramente cuál es tu proceso de pensamiento unido a la emoción, y porque logras o no resolver situaciones.

Te invito a hacer un ejercicio bien simple y muy rápido, busca una hoja donde hacer tres anotaciones, lee la instrucción del 1 al 4 y procede a hacer el ejercicio.
- Observa la imagen arriba, escribe lo primero que piensas de cada imagen, luego que emoción te genera cada una y luego que harías con cada una.
2. Pídele a alguien cercano a ti que haga lo mismo que tú.
3. Compara tus resultados con el de la otra persona.
4. Procede a hacer el ejercicio.
¿Que observaste?
Es posible que tengan pensamientos, sensaciones y acciones muy similares, pero lo que te pido es que observes las palabras usadas por cada uno, te darás cuenta que cada uno le da significados diferentes y muy probablemente por experiencias vividas que me manifiestan en esas imágenes que no corresponden con esas experiencias.
Me alegro que llegaste hasta acá y te diste la oportunidad de observar, me gustaría me dejas algún comentario de tu experiencia.
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