1. Vaciar la mente

​Comenzando con sacar el enredo mental y emocional, que muchas veces paraliza porque no te permite avanzar con claridad.

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Toma papel y lápiz y comienza a escribir todo aquello que te hace molestar o enojar actualmente. Luego vas a escribir todo aquello que te da miedo, que te asusta de lo que pueda suceder en el presente y en el futuro.

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También decídete a escribir lo que te pone triste, y luego todo aquello que vienes cargando que pueden ser culpas, angustias o arrepentimientos.

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Escribe todo lo que venga a tu mente.

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Luego de haber escrito todo lo anterior, entonces comienza a escribir todo lo que te hace feliz y que te da alegría.

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Una vez que hayas terminado con todo, quema la o las hojas donde escribiste todo lo que te molestaba y la o las hojas de lo que te da alegría y felicidad, ponla en un lugar visible donde puedas verla diariamente hasta el día que consideres ya puedes cambiarla por otras cosas que te hagan feliz.

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2. Escucharte

​Busca un lugar apartado para ti, y comienza a hablar en voz alta todo aquello que te perturba, como si le estuvieras contando a otra persona. Siente las emociones, llora, golpea un cojín, grita.

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Habla de cómo te sientes en este momento de tu vida y lo que quisieras hacer con esa situación. Identifica todas las emociones que causan esas sensaciones, pregúntate porque exactamente te sientes así, es por otra persona o es por ti mismo, o es por lo que esperas de otra persona cuando realmente sabes que puedes resolverlo tu solo.

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Una vez que terminaste la conversación, pon la música que te guste y comienza a bailar, ríe, salta, y desahoga todo lo que sentías hasta que sientas el cuerpo ligero.

 

​3. Expresa tus emociones

Es necesario buscar un instante de soledad para desahogar con el llanto, con el dormir y relajarte, con el hacer algún tipo de actividad manual como pintar, bordar, usar un juego de mesa e incluso buscar conversar con un amigo, familiar, pero si las emociones son muy fuertes, busca ayuda profesional, que sea para que te escuche y te guie a encontrar las posibles alternativas.

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​4. Desbloquea el cuerpo

Normalmente cuando hay emociones muy densas la tendencia es a encerrarse o postrarse en una silla. Las emociones son energías que necesitan ser liberadas porque se acumulan en el cuerpo generando bloqueos y tensiones.

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Busca un espacio donde puedas bailar, hacer ejercicios de respiración con la mente en calma, que cada vez que lleguen pensamientos agobiantes, cambiarlos de inmediato a pensamientos alegres.

 

5. Consiéntete

​Por lo general esperas de otras personas abrazos y cariños. Pero es momento de que lo haga para ti. Comienza por hacerte duchas con jabones de olores muy agradables para ti, moja tu cabeza y luego con mucha suavidad te vas pasando un cepillo o peine por la cabeza.

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También puedes buscar una crema relajante y darte suaves masajes en el cuerpo mientras te frotas con la crema. Si eres mujer, maquíllate o hazte algo lindo, ponte ropa bonita y sales a dar un paseo. Si eres hombre también vístete bonito, te das un baño con la loción que mas te guste y sales a dar un paseo.

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Cualesquiera que sean los apapachos que necesites regalarte, no necesitas esperar de los demás, tu puedes hacerlo contigo mismo, esto además eleva la autoestima y te ayuda a salir del estado emocional que pudiera afectarte.